¿Qué tipos de pilas existen?

Existen distintos tipos de pilas, cada uno diseñado para aplicaciones específicas. Las pilas alcalinas son uno de los tipos más comunes. Son conocidas por su rendimiento fiable y tienen una vida útil más larga en comparación con las pilas de zinc-carbono. Las pilas alcalinas se utilizan habitualmente en aplicaciones cotidianas como mandos a distancia, linternas y dispositivos electrónicos portátiles.

Las pilas de botón son pilas pequeñas y redondas que suelen utilizarse en pequeños dispositivos electrónicos como relojes, audífonos, calculadoras y otros aparatos compactos. Por su pequeño tamaño y alta densidad energética, son ideales para aplicaciones en las que el espacio es un bien escaso. Las pilas de botón están disponibles en diferentes composiciones químicas: zinc-aire, óxido de plata y litio. Cada química ofrece ventajas específicas, por ejemplo una larga vida útil y alto voltaje para las pilas de botón de litio.

Además de las pilas alcalinas y de botón, también existen pilas recargables como las de níquel-hidruro metálico (NiMH) y las de iones de litio. Las pilas de NiMH suelen utilizarse en cámaras digitales, juguetes y otros aparatos de uso frecuente. Las pilas de iones de litio son conocidas por su alta densidad energética y se utilizan en muchos dispositivos electrónicos portátiles, como ordenadores portátiles y teléfonos inteligentes.

Elegir la batería adecuada depende de la aplicación específica. Es importante tener en cuenta cuánta energía se necesita, cuánto tiempo debe durar la batería y si se requieren opciones recargables.